Es un juego cooperativo que pone de manifiesto el potencial comunicativo de lo no-verbal y la capacidad de organización entre desconocidos, haciendo hincapié en el consentimiento y en el cuidado propio y ajeno.
Cada propuesta de Simulacro es creada por las propias jugadoras y geolocalizada en el mapa.
Al comenzar el juego, cada jugadora recibirá un dibujo de una escena grupal, donde cada uno de los personajes se encuentra en una posición determinada. El rol que le tocará representar en ese Simulacro aparecerá marcado en rojo.
Un Simulacro terminará cuando la persona que ha recibido el rol de Máster decida que se ha realizado correctamente.